11 Julio 2021

 

Traducido por Google.

 

Le escribo desde el aeropuerto de Miami de camino a casa y me gustaría terminar con esta historia. Ayer vi a una joven maya que tenía algunas molestias físicas en el abdomen. A medida que obtenía más de la historia traducida a través de mi enfermera / traductora de Quiché. Dijo que no dormía por la noche. Ella también tuvo lo que entendí que era una visión de ver a su tía dividida por la mitad mientras caminaba por la calle. Finalmente, ella misma tuvo el profundo sentimiento de que iba a morir. Le dije a través de la enfermera que nos traducía que esto sonaba que algo espiritual estaba pasando. Le preguntamos si ella es parte de la iglesia y dijo que era parte de una iglesia evangélica y que planeaba aceptar a Cristo como su Salvador mañana. Mi enfermera le preguntó si le gustaría aceptar a Cristo ahora mismo. Ella estuvo de acuerdo. La guié en una oración de salvación en español que ella repitió después de mí, oré por sus síntomas físicos y sentí que Dios estaba haciendo un trabajo real en ella. Le dimos una Biblia en español y ella dijo que podía leer en español. Le recomendé que comenzara a leer el Evangelio de Juan y le subrayé un par de versículos en Romanos:

 

"Que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.  Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo."--Romanos 10:9-10" (NVI)

 

 

 

Entonces, ¿qué tiene esto que ver con los teléfonos móviles? Como pueden ver en su cinturón, ella está empacando un teléfono celular. Me dio su contacto de WhatsApp y le dije que mi esposa se pondría en contacto con ella. Espero y oro para que la iglesia que ella mencionó sea una iglesia saludable y creyente en la Biblia que la enseñe, la anime y la discipule. Sin embargo, como mencioné a principios de semana, hay mucho de lo que podemos llamar abuso espiritual en nombre del cristianismo en Guatemala y no todas las iglesias son saludables.

 

Gracias por todos los que han orado por mí y por mi familia mientras servimos al Señor por separado. Confío en que regresaré a mi casa esta noche sin problemas. Dios ha respondido a todas las peticiones de oración que publiqué el 4 de julio. Que toda la gloria sea para Él.

 

Saldré por ahora. No estoy seguro de que sea mi próxima visita, pero espero que podamos ir todos como familia muy pronto, por un período de tiempo más largo.