20 Julio 2010

 

Hace casi dos meses tuvimos un problema relacionado a un mal olor dentro de la casa, esta vez no era el perro, era algo peor. Después de la ardua búsqueda descubrimos que el olor era por un ratón muerto debajo del sillón, sí fue horrible! tanto que aun no lo puedo creer.

 

Pero eso no fue todo, hace un mes antes de salir hacia el aeropuerto, volví a encontrar otro ratón muerto debajo de una mochila y grite demasiado que Daniel entro con la escoba y la rompió, a pesar de que el mango era de metal.

 

En fin, hoy regresando de la clínica vimos a un par de gatitos en una casa al otro lado del barranco, por lo que decidimos comprar uno en lugar de tener más sorpresas tan inesperadas y desagradables como las ya mencionadas.  Cuando estábamos cerrando el trato queríamos ver si era gato o gata, vimos las partes de su madre y padre pero nadie pudo decir por seguro que es, así que solo pagamos nuestros 20 quetzales y tomamos el negro con blanco en lugar del que parece un tigre en color gris.

 

Ahora nos queda esperar que no se nos escape, que nuestro perro Oso se lleve bien con nuestra nueva mascota y para saber cuál es el sexo, sino tendremos que buscar a una persona que sepa identificarlo.