Poco después de su fiesta de quince años, ella fue diagnosticada con Leucemia Limfoblástica Aguda. Durante los últimos 5 años, ella ha sufrido mucho—incontables biopsias de medula ósea y procedimientos intratecales, varios tratamientos de quimioterapia, largas hospitalizaciones, periodos estrictos de insolación, tratamientos de radiación, y eventualmente un trasplante de medula donado por su hermana, Merari. Después de muchas dificultades para ella y sus familiares, ella ahora está muy bien. Está completamente en remisión, y pudo terminar todas sus clases y graduarse de la preparatoria, y ahora ha terminado su primer semestre de la escuela médica.

 

Dios ha contestado muchas oraciones y le ha dado a ella y a su familia la fe, fortaleza, y esperanza que solo Él puede dar a través de todo esto proceso. Estamos muy agradecidos de que su vida ha regresado a la normalidad y esperamos en el Señor y seguimos orando que seguirá así. Su más grande dificultad ahora gira alrededor de ser una estudiante de medicina de primer año en la Cuidad de México mientras que sirve a su Señor y Salvador en todo lo que Él tiene para ella.

 

Damos gracias al Señor que por primera vez desde que todo esto ha pasado, fue posible que ella pudiera salir de la ciudad e ir con nosotros a un viaje especial a la playa.