8 Septiembre 2010
A pesar de la destrucción que la lluvia y el granizo puedan causar, nunca hemos escuchamos a los Guatemaltecos quejarse mucho acerca de esto. Probablemente porque la lluvia ayuda a que la cosecha siga creciendo, más de lo pudo crecer el año pasado a causa de gran sequia.
El domingo por la tarde cayó un gran aguacero con granizo. Nosotros estábamos en el edificio temporal de la iglesia y estábamos empezando a cantar cuando comenzó a llover. El techo esta hecho de láminas de metal, por lo que había tanto ruido que no podía a escuchar a los demás tocando y cantando, además Daniel estaba al frente de mi dirigiendo, que ni siquiera el pudo escucharme tocar la batería. Finalmente paramos para orar por aquellos que estaban en medio de alguna destrucción o derrumbe. Fue interesante, ya que estábamos cantando la versión en español de “Mighty to Save” (“Mi Dios puede salvar”)
“Cristo puede mover montes
Solo Dios puede salvar
Mi Dios puede salvar”
Esa lluvia torrencial me hizo sentir el gran poder de Dios, tanto física como espiritualmente. Se sentía su poder que aun a pesar de tan grande lluvia estaba segura en Él, ya sea que me quedara en ese lugar arriba del monte o me fuera a su presencia. No porque sea perfecta pero porque Él lo es y en el he encontrado la eternidad.
Gracias a Dios el techo se mantuvo bien, no hubo muchos desastres y derrumbes. Finalmente pudimos regresar con bien a casa después del servicio. Pero en algún lugar cercano, alguien tuvo algo que se fue, se derrumbo, desapareció o quizá a alguien que murió.
Algo parecido le paso a una de las pacientes de Daniel a causa de la tormenta Agatha. Hace unos meses, Daniel vio a una mujer embarazada en la clínica de ASELSI. Ella tenía dolor en sus piernas. Cuando Daniel le pregunto qué era lo que le había pasado, ella comenzó a describir como ella estaba con su familia en su casa durante la lluvia que duro casi tres días cuando de repente, un derrumbe llego a su casa. Ella corrió hacia el otro lado del cuarto para agarrar a su hija de tres años, pero rápidamente no se pudo mover porque la tierra le llego hasta la cintura. Así que solo vio a su hija alejarse sin poder hacer nada. Después ella menciono que su esposo había sido herido, ya que su quijada estaba cerrada con ligaduras. Aparentemente algo le había golpeado, no sabía que era pero lo dejo inconsciente y con su quijada rota. Lo bueno es que lo operaron en la ciudad. Durante ese mismo acontecimiento, esta mujer perdió a su madre, su abuela y otros miembros de su familia. Al parecer murieron siete de sus familiares. Pero cuando el cuerpo de su hija fue encontrado al siguiente día, ninguno de los padres pudo estar presente en el entierro puesto que ambos estaban en el hospital.
Triste pero verdadera historia. Pero más triste es lo que la asistente de Daniel que habla en quiche menciono y que era importante. Cada uno de ellos habían sido informados de lo importante que era evacuar sus hogares. Pero ellos pensaron que iban a estar bien porque ellos vivían arriba del rio. Si solo ellos lo hubieran hecho, no tendríamos que escribir acerca de ello. Pero no paso así. Espiritualmente hablando, cuanta gente hoy en día han sido advertidos a causa de una tormenta, pero por cualquier razón, ellos piensan que estarán bien en la situación en la que estén. Lector, ¿estarás bien cuando la tormenta llegue? ¿Estás parado en la roca que es Cristo?
En las últimas semanas hemos estado estudiando acerca del cielo, lo que hemos aprendido es que es mejor de lo que pensamos. Espero que esto les haga pensar acerca de la situación por la que están pasando muchas personas aquí y en otros lugares del mundo, y que puedan darse cuenta que ellos o ellas necesitan un Salvador si es que aun no tiene Uno.
