14 Febrero 2009
Hoy fuimos por primera vez a la clínica en Canilla en la motocicleta. Para llegar allá tenemos que ir por un camino lleno de tierra, piedras, hoyos, puercos, gallinas, caballos, perros, Vacas, subidas y bajadas algunas no tan peligrosas y otras en curva extrema.
Parte de todas estas circunstancias, nos ocasionaron dos que tres incidentes, el primero de ellos fue con una vaquita, ya que por no querer chocar con ella, nos fuimos de lado y el flotador de averió, así que tuvimos que esperar por David un muchacho misionero para que fuera a nuestro rescate y reparara la moto, finalmente lo hizo muy bien y rápido y seguimos nuestro camino.
Pero a casi media hora de camino, tuvimos otro incidente, el cual realmente fue casi casi pésimo, porque íbamos de bajada en una curva muy cerrada, en un camino con una capa muy gruesa de tierra floja y además de ello íbamos un poco rápido, pero Gracias a Dios no paso a mayores, ya que solo nos lastimamos un poquititito, raspones, un dedito y rodilla adolorida, etc. ... pero ahora estamos bien, y lo mejor es que la moto no nos cayó encima.
Finalmente al llegar a la clínica trabajamos después de descasar un poco, mientras que la Familia de los Fickers y Craig, reparaban la moto (el volante estaba solo un poco chueco, la engrasaron, checaron los frenos, etc.) la cual quedo bien para seguir el camino a casa.
Ahora nos podemos reír de lo que paso, pero sobretodo estamos agradecidos de saber que Dios siempre nos lleva con bien a cualquier lugar, y podemos aprender que también nosotros debemos de ser cuidadosos.
Todo lo anterior hizo que este día fuera el Día del Amor y Amistad más aventurero que jamás hubiera imaginado.
