12 Mayo 2009
Desde temprano fuimos al Hospital el Buen Samaritano; en donde Heidi (misionera que estuvo trabajando antes con AGAPE junto con su esposo e hijo en la misma posición que nosotros) junto con su equipo de tres mujeres una cirujano, anestesióloga y una enfermera , el doctor Tomas, dos enfermeras del hospital, Daniel, Kristy y yo, asistimos la cirugía que se le realizo a una mujer de 42 años la cual tenía unos tumores en la cerviz; los demás estuvieron colaborando en la cirugía y yo solo estuve observando obviamente. Fue bastante larga la cirugía pero a la vez interesante; pude ver la primera incisión para llegar hasta la matriz, vi intestinos, diversos instrumentos quirúrgicos y demasiados trapos con sangre, fue asqueroso al principio, ni siquiera podía verlo, pero después de un rato me acostumbre de tal manera que al terminar la cirugía y ver el útero y todo lo que hicieron, llegue a la conclusión de que en realidad no fue tan asqueroso como pensé; de hecho antes de la cirugía ni siquiera quería entrar, pero Daniel me animó y decidí entrar un rato, pero estuve en casi toda la cirugía y no me sentí mal; eso ya es un gran avance, tal vez ahora puedo ver otras cosas en las clínicas que antes me daban asco y miedo en parte, o como se diría me daban "cosa" como lo son las inyecciones en las rodillas.
